En el procesado de superficies, las características de las mismas se modifican, se refinan y se optimizan para cumplir con los requisitos definidos. El trabajo necesario para ello suele seguir haciéndose manualmente. Hay varias razones por las que muchas empresas dudan a la hora de cambiar a los métodos automatizados. La visión y la sensación humanas suelen considerarse insustituibles y más precisas en comparación con la máquina "insensible". Los retos asociados a la automatización de los procesos de maquinado también parecen demasiado grandes. Las empresas que trabajan con una gran variedad de piezas y geometrías complejas de piezas temen someterse a un gran esfuerzo en la programación del robot y su integración en los procesos existentes. Especialmente en el caso del maquinado fino, la opción preponderante es que la automatización solo puede aplicarse con un coste muy elevado. Al fin y al cabo, hasta ahora faltaban conocimientos detallados sobre los parámetros de un proceso de rebabeo o rectificado, así como soluciones estándar de aplicación universal.
Sin embargo, hay muchos argumentos a favor de la utilización de un "robot colaborador" para el maquinado de piezas en el futuro. El trabajo manual de precisión sobre la pieza suele ser estresante para los empleados o incluso peligroso para su salud, por ejemplo, debido a las emisiones de partículas como el polvo abrasivo o las virutas. Estos riesgos pueden minimizarse cambiando a métodos de procesamiento automatizados. La seguridad y la ergonomía del lugar de trabajo mejoran considerablemente. Desde el punto de vista empresarial, también hay que optimizar constantemente los procesos y reducir los costes unitarios. El uso del robot en el maquinado ofrece aquí importantes ventajas competitivas: el tiempo de procesamiento se acorta y la capacidad de maquinado aumenta. Además, las exigencias del mercado son cada vez mayores y se requieren productos siempre impecables. El procesamiento con la ayuda de robots garantiza de forma fiable y sistemática una alta calidad en los resultados del trabajo. Los ciclos de producción más cortos y el creciente ritmo de innovación también exigen más flexibilidad, un requisito que el robot cumple a la perfección. Los usuarios que ya utilizan métodos automatizados tienen una clara ventaja a la vista de estas tendencias. El hecho de que el interés en estas soluciones y su demanda para el maquinado automatizado estén aumentando es la consecuencia lógica.
Los robots pueden hacer ambas cosas: cargar y maquinar. Aquí radica un gran potencial, todavía poco reconocido e infrautilizado, porque también se pueden conseguir muchas ventajas con los procesos automatizados durante el maquinado: las empresas que ya utilizan un robot para cargar y descargar su máquina herramienta pueden utilizarlo también para rebabear las piezas, y así aprovechar mucho mejor su capacidad. Esto es posible gracias a las nuevas herramientas de SCHUNK destinadas al maquinado automatizado. Gracias a las diferentes funcionalidades y a las destacadas características de los productos, se pueden automatizar numerosas tareas de rebabeo, que se realizan directamente después del maquinado en la máquina herramienta. La máquina herramienta puede seguir produciendo al mismo tiempo. De este modo, el tiempo de producción y los costes de producción de las piezas pueden reducirse considerablemente, con un volumen de inversión comparativamente bajo y un rápido retorno de la inversión.
Usuarios de diversos sectores pueden obtener beneficios de las ventajas. El rebabeo limpio es especialmente necesario para la metalurgia y en el caso de las piezas de plástico, ya que pueden aparecer bordes afilados. Los resultados de alta calidad también son esenciales cuando se rectifican piezas como carcasas metálicas y componentes de madera, así como cuando se pulen las superficies de las piezas en las industrias automotriz y aeroespacial. Teniendo en cuenta estas diferentes aplicaciones, SCHUNK ha ampliado específicamente su cartera, yendo más allá de las herramientas anteriores FDB, FDB-AC y MFT. La solución adecuada para cualquier aplicación. La gama incluye componentes neumáticos con compensación axial o radial para el rebabeo, el rectificado y el pulido. SCHUNK ofrece una selección versátil para todas las formas de reprocesado, especialmente con herramientas de rebabeo.
El rectificado de piezas se utiliza a menudo cuando es necesario preparar las superficies para las operaciones de acabado posteriores. Por ejemplo, si se va a pintar o galvanizar una pieza, la superficie debe ser uniforme y de estructura fina. Por lo tanto, cualquier defecto, marca de rectificado o rugosidad procedente de operaciones anteriores debe eliminarse mediante el rectificado. Eligiendo correctamente las herramientas y los materiales abrasivos se pueden procesar diferentes materiales, como el metal, la madera o el plástico, con distintos ritmos de retirada de materiales y distintos acabados de superficie.
Realizado a mano, el rectificado supone para los trabajadores un riesgo de lesiones y para su salud. La lijadora orbital neumática AOV con compensación axial evita estos peligros y consigue resultados de lijado perfectos. La AOV se acciona mediante un motor de paletas con una fuerza de compresión controlable bidireccional (retracción/extensión) de 6,7 N a 67 N. Gracias a la compensación, la fuerza de compresión puede mantenerse siempre constante independientemente de la orientación de la herramienta. La conexión opcional para la aspiración del material retirado reduce significativamente la contaminación y la susceptibilidad a las averías. La herramienta se puede utilizar con discos adhesivos de pulido y rectificado de eficacia probada y, opcionalmente, con dos diámetros de disco de rectificado diferentes. Estas características aumentan la flexibilidad, por lo que la AOV también puede demostrar sus cualidades durante el pulido.
Con las herramientas adecuadas, se despeja el camino para automatizar el proceso. Para asegurar que se consigue el resultado correcto con la aplicación robótica, cada aplicación puede ser validada en el nuevo CoLab de SCHUNK. Además, los experimentados ingenieros de aplicaciones proporcionan asistencia en la determinación de los parámetros de proceso óptimos para la solución de rectificado o pulido. La garantía de unos resultados óptimos.
Más eficiencia y flexibilidad con poco esfuerzo y costes manejables: así de rentable puede ser el cambio a los procesos automatizados. Con la ampliación de la cartera de productos de fin de brazo, SCHUNK ofrece ahora también a los clientes una amplia gama para la retirada de material mediante robots, con la que se pueden obtener todas estas ventajas.